Vertiente de palabras escrita con el pecho
van marcando un sendero ilusionado de gozo.
Mientras yo, aquí, miro el algodonado horizonte,
tomo una nube de azúcar e imagino un camino.
Respiro la alegría de poesías y cuentos,
regocijos de mi alma, soñadora en silencio.
Silvia Herrera
1 comentario:
¡Gracias por tu visita, María del Carmen!
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