¡BIENVENIDOS AL BLOG DEL TALLER LITERARIO DESPERTARES!

Bienvenidos al blog del TALLER LITERARIO DESPERTARES de la Biblioteca Popular "Cultura y Progreso" de Morteros, Córdoba, República Argentina.

Este blog se inicia el 14 de junio de 2011 para publicar los trabajos de los participantes del taller, que funciona en la Biblioteca Popular "Cultura y Progreso".

Ilustración de la cabecera: "El desván de la memoria" de José Manzanares, creador de sueños, artista plástico de Linares, Jaén, España.

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lunes, 18 de marzo de 2013

122. Qué hay que leer si se quiere escribir (II)


Qué hay que leer si se quiere escribir (II)


8 de marzo de 2013 en LiteraturaMundo Editorial
Dardo en la palabra
En la entrada anterior les proponíamos varias lecturas más que recomendables para profesionales de la escritura, ya se trate de editores, correctores, traductores e incluso (y ahí quería yo ir a parar) aspirantes a escritores o autores consumados. Les hablaba de los manuales básicos. Pero hay más lecturas recomendables.
En un cuarto nivel, conviene hacer acopio de algunas monografías sobre aspectos concretos que debemos tener presentes cuando escribimos, leemos o corregimos un texto. Estas pueden ser meramente descriptivas, como el Diccionario general de sinónimos y antónimos, de José Manuel Blecua (y, por favor, métanse en la cabeza que NO es buena idea escribir un sinónimo o antónimo diferentes cada vez que aparece la palabra que se ha consultado), el Diccionario de uso de las mayúsculas y minúsculas, del omnipresente José Martínez de Sousa (herramienta que les recomiendo vivamente a todos esos periodistas, abogados y profesores universitarios metidos a escritores que son incapaces de escribir «profesor», «licenciado» o el nombre de su disciplina académica en minúscula) o el Diccionario de uso de las preposiciones españolas, de Emile Slager. Pero también podemos tener textos doctrinales, didácticos, amenos, comprometidos y llenos de ejemplos sobre asuntos específicos, como Perdón imposible. Guía para una puntuación más rica y consciente, de José Antonio Millán, que no solo nos enseña a poner bien las comas, sino que también consigue un objetivo mucho más difícil: que nos quede clarísimo por qué hay que emplear según qué signos de puntuación. La anécdota que da título al libro, aunque apócrifa, es la mar de esclarecedora.
Llegados a este punto, el aspirante a escritor mínimamente diligente debe proveerse de un buen arsenal de textos más comprometidos que le enseñen pequeños trucos de escritura o grandes obviedades estilísticas. El abanico de posibilidades de este quinto nivel es muy amplio, y abarca desde el clásico El dardo en la palabra, de Fernando Lázaro Carreter, hasta los Una defensa apasionada del idioma español, de Álex Grijelmo.
No obstante, subiremos un nivel y recomendaremos dos manuales que tienen tanto de textos normativos sobre gramática y ortografía como de manuales de escritura y redacción en sentido estricto. Por un lado tenemos el Manual de español urgente (MEU), de la Fundación del Español Urgente (Fundeu), que es una ampliación del manual de estilo de la Agencia EFE y les puede solucionar muchísimas dudas que no aparecen ni en los manuales de Martínez de Sousa. Y, por otro lado, lo más parecido a un manual de redacción que hemos visto en esta serie de entradas: La cocina de la escritura, de Daniel Cassany, altamente recomendable.
Pero en fin, si son ustedes de los que creen que para escribir una buena novela basta con lo puesto, y que allá se las compongan los editores y correctores de su texto (¡y ay de ellos si les tocan una sola coma en contra de su parecer!), lo único que puedo recomendarles, siendo honrado, es un divertimento que, al mismo tiempo, es buena literatura y una magnífica lección sobre el punto de vista y la creatividad, de la que todos los escritores deberían tomar buena nota: Ejercicios de estilo, de Raymond Queneau.
 Autores relacionados:
Álex Grijelmo García
Daniel Cassany
Fernando Lázaro Carreter
Raymond Queneau
 Libros relacionados:
Defensa apasionada del idioma español
Ejercicios de estilo
El dardo en la palabra
La Cocina de la Escritura

121. Qué hay que leer si se quiere escribir (I)


Qué hay que leer si se quiere escribir (I)


Juan Manuel Santiago el 6 de marzo de 2013 en LiteraturaMundo Editorial
María Moliner
Quienes hayan visto el título de esta entrada tal vez piensen que les voy a recomendar unos cuantos libros acerca del arte de la escritura, versiones recauchutadas del enésimo taller literario y consejitos de escritores con vocación de servicio público. No es mala idea, y lo más probable es que le dedique otra entrada a ese asunto, pero en realidad quería hablarles de labiblioteca básica que debe acompañar a todo aquel que se diga escritor, redactor o, por extensión, persona interesada en esa inmensa y rica aventura que es el lenguaje.
En efecto, todo escritor que se precie debe pertrecharse de unas cuantas lecturas básicas que lo ayuden a mejorar sus capacidades léxica, sintáctica, gramatical y ortográfica. No quiero entrar en el eterno debate acerca de si una obra es más o menos válida por el hecho de que el autor no sepa poner bien las comas (al fin y al cabo, mi fuente de ingresos principal es la corrección de textos, y vivo, literalmente, de las comas, las tildes y los anacolutos ajenos), pero sí me gustaría hacer hincapié en la necesidad de poseer una biblioteca básica de consulta. Tal vez no sea sano llegar a extremos como el de Juan Rulfo, que era capaz de pasarse un día entero decidiendo dónde colocaba una coma, o decantándose entre dos palabras igualmente correctas, pero creo que es muy útil que los autores dispongan de las herramientas necesarias para decir lo que quieren decir y como lo quieren decir, de modo que el mensaje se transmita de manera inequívoca y perfecta. Vamos, lo que se llama escribir bien.
Presupongo que el escritor, en ciernes o no, domina (o, al menos, conoce en un grado superior a la media) el léxico, la gramática y la ortografía de la lengua en que escribe. Tanto si es así como si no, cualquiera que desee escribir a tiempo completo debería contar en sus estanterías (virtuales o físicas) con el Diccionario de la lengua española, la Ortografía de la lengua española y la Nueva gramática de la lengua española. Son las obras de referencia básicas para cualquiera que ame el idioma y aspire a expresarse en él de una manera correcta. Hasta aquí estamos todos de acuerdo, ¿no?
En un segundo plano, más especializado, tenemos obras de consulta como el Diccionario Panhispánico de Dudas, que se puede consultar en línea en la página web de la Real Academia, y que es una herramienta sumamente útil. Me hago cargo de que, llegados a este punto, puedo estar empezando a soliviantar algunos egos, pero háganme caso: se trata de una lectura muy útil.
Ascendiendo un escalón más, si quieren ustedes completar conocimientos, y además aspiran a escribir con la intención de publicar e incluso de vivir de lo que publican, su biblioteca básica debe estar provista de dos obras fundamentales de José Martínez de Sousa: el Manual de estilo de la lengua española (MELE) y el Diccionario de usos y dudas del español actual (DUDEA), aunque sea para comprobar de primera mano qué palabras y anacolutos les han cambiado esos señores malos de la editorial en la odiada corrección de estilo, y por qué lo han hecho así en vez de asá. Si le tienen tirria a Martínez de Sousa, prueben con el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, de Manuel Seco, y el incombustible Diccionario de uso del español (DUE), de María Moliner.
¿Les parecen demasiadas lecturas, contradictorias incluso, y no están para dispendios? Pues bueno, aparte de recomendarles que consulten la página web de la Real Academia de la Lengua, les sugiero dos manuales que funcionan muy bien a modo de recapitulaciones de lo visto en los párrafos anteriores: Hablar y escribir correctamente. Gramática normativa del español actual, de Leonardo Gómez Torrego, y la Ortografía y ortotipografía del español actual, de José Martínez de Sousa.
Con todo esto van más que servidos. Y si les parece mucho material, piensen en una cosa: ¿acaso no les parece normal pasarse un año entero documentándose, y leyendo cantidades ingentes de obras de consulta, cuando escriben una novela histórica? Bueno, mejor no contesten a eso, que a lo mejor me llevo un chasco.

jueves, 14 de marzo de 2013

120. DIVISIÓN DE PALABRAS AL FINAL DEL RENGLÓN





Cuando, por motivos de espacio, se deba dividir una palabra al final de una línea, se utilizará el guion de acuerdo con las siguientes normas:
1.    El guion no debe separar letras de una misma sílaba; por tanto, el guion de final de línea debe ir colocado detrás de alguna de las sílabas que componen la palabra: ta- / padera, tapa- / dera o tapade- / ra. Existe una excepción a esta regla, pues en la división de las palabras compuestas de otras dos, o en aquellas integradas por una palabra y un prefijo, se dan dos posibilidades:
  • Se pueden dividir coincidiendo con el silabeo de la palabra: ma-/ linterpretar, hispa- / noamericano, de- / samparo.
  • Se pueden dividir separando sus componentes: mal- / interpretar, hispano- / americano, des- / amparo.
2.    Dos o más vocales seguidas nunca se separan al final de renglón, formen diptongo, triptongo o hiato: cau- /sa, y no (*ca- / usa)come- /ríais, y no (*comerí- / ais). Excepción:
  • Si las vocales que van seguidas forman parte de dos elementos distintos de una palabra compuesta. Ejemplos: contra- / espionaje, hispano- /americano.
3.    Cuando la primera sílaba de una palabra es una vocal, no se dejará esta letra sola al final del renglón. Ejemplo: amis- / tad, y no *a- / mistad. Excepción:
  • Si la vocal va precedida de una h, sí puede dejarse esta primera sílaba a final de la línea: he- / rederos.
4.    Para dividir con guion de final de línea las palabras que contienen un h intercalada, se actuará como si esta letra muda no existiese, aplicando las mismas reglas que para el resto de las palabras; por lo tanto no podrán romperse sílabas ni secuencias vocálicas, salvo que se trate de palabras compuestas que cumplan los requisitos expuestos en el apartado 2. Ejemplos: adhe- / rente (no *ad- / herente), inhi- / birse (no * in- / hibirse).
5.    Cuando la x va seguida de vocal, es indisociable de esta en la escritura, de forma que el guion de final de línea debe colocarse delante de la x: bo- / xeo, Alei- / xandre. Si va seguida de consonante, la x forma sílaba con la vocal precedente: ex- / traño, ex- / ceso.
6.    Los dígrafos chll rr no se pueden dividir con guion de final de línea, ya que representan, cada uno de ellos, un solo sonido: ca- / lle, pe- / rro, pena- / cho. Excepción:
  • En el caso de la grafia rr sea el resultado de añadir un elemento compositivo prefijo terminado en -r ciber-, hiper-, inter-, super-) a una palabra que comienza por esta misma letra; en estos casos sí pueden separarse las dos erres con guion de final de línea: ciber- / revolución, hiper- / realismo, super- / rápido, inter- / racial, y no * ciber- / rrevolución, * hipe- / rrealismo, *inte- / rracial, * supe- / rrápido.
  • Al dividir palabras que contienen el dígrafo rr como resultado de añadir un prefijo u otro precomponente terminado en vocal a una palabra que comienza por r- (infrarrojo, Villarreal, vicerrector, etc.), si se desea colocar el guion de final de línea entre los dos elementos del compuesto, debe mantenerse la doble erre a comienzo del renglón, aunque el segundo elemento del compuesto se escriba con una sola erre como palabra independiente: infra- / rrojo, Villa- / rreal, vice- / rrector, y no *infra- / rojo, *Villa- / real, *vice- / rector.
7.    Cuando en una palabra aparecen dos consonantes seguidas, iguales o diferentes, generalmente la primera pertenece a la sílaba anterior y la segunda a la sílaba siguientecon - ten -to, es - pal - da, per -fec -ción. Son excepción:
  • Los grupos formados por una consonante seguida de l o r, como bl, cl, fl, gl, kl, pl, br, cr, dr, gr, kr, pr, tr, pues siempre inician sílaba y no pueden separarse: de- / clarar, redo- / blar, incum- / plir, su- / primir, con- / trariado.
  • Por otra parte, cuando las secuencias br y bl surgen por la edición de un prefijo a otra palabra, sí pueden separarse, puesto que cada consonante pertenece a una sílaba distinta: sub- / rayar, ab- / rogar, sub- / lunar.
8.    La secuencia de consonantes tl tiende a pronunciarse en sílabas distintas en la mayor parte de la España peninsular y en Puerto Rico: at - las, at - le -ta; sin embargo, en el resto de Hispanoamérica este grupo es inseparable. Teniendo en cuenta estas diferencias, el grupo tl podrá separarse o no con guion de final de línea dependiendo de si las consonantes que lo componen se articulan en sílabas distintas o dentro de la misma sílaba: at / leta, atle- / ta.
9.    Cuando hay tres consonantes seguidas dentro de una palabra, se reparten entre dos sílabas, teniendo en cuenta la inseparabilidad de los grupos señalados como excepción (los formados por una consonante seguida de l o r), que siempre inician sílaba y no pueden separarse, y los grupos formados por las consonantes st, ls, ns, rs, ds, bs, que siempre cierran sílaba y tampoco pueden separarse: ist - /mo, sols- / ticio, cons- trucción, supers- / ticioso, ads- / cripción, abs- / tenerse. Así pues, la tercera consonante que se haya sumado a estos grupos formará parte de la sílaba anterior, en el caso de los grupos de consonante + (los formados por una consonante seguida de l o r): con- /glomerado, des- / plazar, con- / fraternizar; o de la posterior, en el caso de los grupos detallados en este apartado: cons- / tante, pers- / picaz.
10.    Cuando las consonantes consecutivas son cuatro, las dos primeras pertenecen a la primera sílaba y las otras dos, a la siguiente, y así deben separarse: cons- / treñir, abs- / tracto, ads- / cribir.
11.    Es preferible no dividir con guion de final de línea las palabras procedentes de otras lenguas, a no ser que se conozcan las reglas vigentes para ello en los idiomas respectivos.
12.    Las abreviaturas y las siglas no se dividen nunca en renglones diferentes. Solo los acrónimos que se han incorporado al léxico general pueden dividirse con guion de final de línea: lá- / ser, ov- / nis.
13.    Cuando coincide con el final de línea un guion de los que se usan para formar compuestos, debe repetirse este signo al comienzo de la línea siguiente, para evitar que quien lee considere que la palabra compuesta se escribe sin guion: teórico- / -práctico, crédito- / -viviendaSon excepción:
  • Los nombres y apellidos compuestos: Calvo- / Sotelo.
14.    Las expresiones numéricas, tanto en romanos como en arábigos, deben escribirse enteras dentro de la misma línea* Juan XX- / III, * 1 325 / 000 euros.
15.    Para la composición tipográfica de textos, suelen hacerse las recomendaciones siguientes:
  • Es conveniente evitar las particiones que generen voces malsonantes: Chi- / cagoo pueden dar lugar a malentendidos: El Gobier- / no aprobó la ley.
  • Se recomienda no dividir palabras de solo cuatro letras.
  • Debe evitarse que, al dividir una palabra, queden al final o al principio de línea dos sílabas iguales seguidas: Me dijo que que- / ría ir al cine.
  • Después de punto y seguido se procurará no dejar a final de línea una sílaba de menos de tres letras: El sábado fuimos de excursión. Co- / mimos en una tasca muy barata. Mejor: Comi- / mos...
  • La última línea de un párrafo no deberá tener menos de cinco caracteres, sin contar el signo de puntuación que corresponda.
16.    Uso en obras de contenido lingüístico
  • El guion se usa para marcar la separación entre las sílabas que componen una palabra. En este caso, el guion se escribe siempre entre espacios en blanco: ca - len - da - rio.
  • Se escribe un guion delante de un segmento de palabra ( sílaba, morfema, elemento compositivo, etc.) para indicar que va en posición final: -illo, -idad, -arEn este caso, si a la sílaba que precede a dicho segmento le corresponde llevar tilde, esta se colocará sobre el guion: -´fago (litófago).
  • Si el guion se escribe pospuesto a un segmento de palabra, se indica que dicho segmento va en posición inicial: post-, re-, cant-.
  • Si un segmento de palabra se escribe entre guiones, se indica que dicho segmento va en interior de palabra-ec-, -in-, -bl-.

domingo, 10 de marzo de 2013

119. Oxímoron



http://es.wikipedia.org/wiki/Ox%C3%ADmoron
http://palavrasemespanhol.blogspot.com.ar/2011/05/oximoron.html
http://www.oximoron.com/index.html

El oxímoron (del griego ὀξύμωρον, oxymoron, en latín contradictio in terminis), dentro de las figuras literarias en retórica, es una figura lógica que consiste en usar dos conceptos de significado opuesto en una sola expresión 1 , que genera un tercer concepto. Dado que el sentido literal de oxímoron es opuesto, ‘absurdo’ (por ejemplo, «un instante eterno»), se fuerza al lector o al interlocutor a comprender el sentido metafórico (en este caso: un instante que, por la intensidad de lo vivido durante su transcurso, hace perder la noción del tiempo).
El recurso a esta figura retórica es muy frecuente en poesía mística y amorosa, por considerarse que la experiencia de Dios o del amor trasciende todas las antinomias mundanas. El filósofo griego Heráclito recurre a ella con frecuencia.


Etimología y uso

El término oxímoron es una palabra compuesta, un helenismo (neologismo) introducido en el siglo XVIII que une los lexemas οξύς (oxýs: ‘agudo, punzante’) y μωρός (morós: ‘fofo, romo, tonto’). Por tanto, él mismo es un oxímoron.
En el Diccionario panhispánico de dudas se sugiere utilizar los plurales «los oxímoron» o «los oxímoros». No corresponde a la tradición de la lengua española conservar el plural griego (*oxímora), común sin embargo en inglés (oxymora).
Algunos lo pluralizan oximorones, que así se incorporaría a las excepciones de acentuación de esdrújulas plurales especímenes y regímenes. Aunque con el inconveniente de aportar complejidad, quizá esta vacilación y tal rareza estilística en el uso del plural se puedan atenuar mediante la expresión «casos de oxímoron».
Ejemplos

«Festina lente», ‘apresúrate lentamente’ (César Augusto, 63 a. C. – 14 d. C.)
[El amor es] «vista ciega, luz oscura, / gloria triste, vida muerta» (Rodrigo Cota de Maguaque, f. 1498)
[El amor es] «hielo abrasador, es fuego helado, / es herida que duele y no se siente...» (Francisco de Quevedo, 1580-1645).
«Placeres espantosos y dulzuras horrendas» (Charles Baudelaire, 1821-1867).
«Beatriz era alta, frágil, muy ligeramente inclinada; había en su andar (si el oxímoron es tolerable) una como graciosa torpeza, un principio de éxtasis» (Jorge Luis Borges, 1899-1986: El aleph).
«En la figura que se llama oxímoron, se aplica a una palabra un epíteto que parece contradecirla; así los gnósticos hablaron de una luz oscura; los alquimistas, de un sol negro» (Jorge Luis Borges: El zahir).
«Mis libros están llenos de vacíos» (Augusto Monterroso, 1921-2003).
No todas las expresiones en oxímoron constan de dos términos. Ejemplos:
altibajos, claroscuro, quitaipón, subeibaja, vaivén; o unidos mediante un guion:

Se puede afirmar que alguna expresión es un oxímoron para emitir un juicio subjetivo acerca de uno de los términos implicados.
Ejemplos:
actuar con naturalidad
ciencias ocultas
inteligencia militar (acuñado por Groucho Marx)
realidad virtual
tolerancia cero
guerra humanitaria
Paz Armada
Figura opuesta

Lo contrario del oxímoron es el pleonasmo («la vi con mis propios ojos»).



Oxímoron, curiosa figura del lenguaje  http://www.oximoron.com/index.html
¿Qué es un Oximoron? Un oxímoron es un imposible, un milagro, una contradictio in adjecto, una inversión de las leyes de la naturaleza de incierto significado. Existen muchos tipos de oxímoron y son pocos los escritores y amantes de las letras y la literatura en general que no se han sentido en algún momento fascinados por esta sorprendente figura del lenguaje. Nosotros no somos una excepción; usted, seguramente, tampoco.

En esta página web intentaremos arrojar algo de luz sobre esta figura lógica, definiéndola y observando qué han dicho de ella escritores como Borges, Pynchon o Shakespeare, y compilando una larga lista de sorpendentes oxímoron que vamos aumentando poco a poco gracias a la colaboración de nuestros visitantes.  http://www.oximoron.com/lista-oximoron.html

A
Amor libre.
Ahorrar comprando.
Asquerosamente limpio.
Abogado honesto.
Arte inmoral.
Apuesta segura.
Alarma discreta.
Audiolibro.
Actor de documental.
Antipatía simpática.
Armas inteligentes.
Actuar con naturalidad.
Ambigüedad explícita.
Aldea global.
Apresurate despacio.
Arte contemporáneo.
Ateo devoto.
Arte taurino.
Accidente afortunado.
Ambigüedad radical.
Arbeit macht frei.
Armonía discordante .
Al infinito y más allá.
Ataque defensivo.
Audaz cobardía.
Aduaneros sin fronteras.
Agricultura ecológica.
Accidente premeditado.
Amor eterno.
Ángeles del infierno.
Apatía aguda.
Ángulo recto.
Aguja estéril para inyección letal.
Aire asfixiante.
Agridulce.
 
(Sigue en http://www.oximoron.com/lista-oximoron.html )

118. Ejemplos de OXÍMORON





El oxímoron es un recurso literario que consiste en situar en una misma expresión dos conceptos de significado contradictorio obteniendo con ello un significado nuevo. Se usa tanto en poesía como en prosa. 

Aquí tienes dos ejemplos de oxímoron sacados de la literatura: 

"Mis libros están llenos de vacíos."
                     Augusto Monterroso

"Había en su andar una como graciosa torpeza."
                      Jorge Luis Borges


Y aquí tienes diez ejemplos sacados del habla cotidiana: 

martillo de goma
muerto viviente
claroscuro
casi seguro
acorazado de bolsillo
sol de medianoche
ir a ningún sitio
leyes de la naturaleza
buen perdedor
altibajo


Más ejemplos:
Tomaré cerveza sin alcohol
Estalló un clamoroso silencio
Se trata de un clásico moderno
Ese dvd es una copia original
Tus dulzuras horrendas
Tu graciosa torpeza
Es un placer doloroso
La herida que duele y no se siente
Estaba rodeada de un hielo abrasador
Hicieron un lavado en seco
Aquellos eran los ángeles del infierno
Se hizo un instante eterno
Se produjo una luz oscura
El eterno segundo
Aquella criatura era un muerto viviente
Era un secreto a voces
La nave era un submarino de bolsillo
Dispositivo de realidad virtual
Los placeres espantosos
Se estrenó el clásico
Pobre niña rica
Vísteme despacio, que tengo prisa
Susurraba a gritos
Sólo pide comida basura




http://www.tallerdeescritores.com/ejemplos-de-oximoron.php

Lee sobre el recurso opuesto: el pleonasmo


PARA CONSULTAR EN OTRAS WEB:
http://www.juegosdepalabras.com/palabr23.htm

http://eljuegodehacerversos-biblos.blogspot.com.ar/search/label/Qui%C3%A9n%20cabalgara%20el%20caballo

http://serescritor.blogspot.com.ar/

http://lacitadelescritor.blogspirit.com/archive/2006/11/16/sobre-abrir-la-mente-del-escritor.html

http://www.prisaediciones.com/uploads/ficheros/libro/primeras-paginas/200704/primeras-paginas-verdad-mentiras.pdf

http://treseso.wordpress.com/2011/05/16/metrica_recursos-literarios/

http://tsedi.com/tallergratuito/?cat=21

http://eljuegodehacerversos-iblos.blogspot.com.ar/search/label/Qui%C3%A9n%20cabalgara%20el%20caballo

117. Ejemplos de pleonasmo



http://www.tallerdeescritores.com/ejemplos-de-pleonasmo.php
http://www.wikilengua.org/index.php/Pleonasmo



El pleonasmo es un recurso retórico que consiste en añadir a una expresión uno o más términos redundantes. 


=>Aquí tienes algunos ejemplos de pleonasmo

bajar hacia abajo

volar por los aires

lo vi con mis propios ojos

planes de futuro

cita previa

ven aquí

cállate la boca

te vuelvo a repetir

métete adentro

no, no y no y mil veces no



Para no resultar incorrecto, un pleonasmo tiene que estar justificado: podemos usarlo, por ejemplo, para dar énfasis, es decir, para remarcar lo que se quiere transmitir. En el siguiente romance se ha usado de esta manera: 

Allí arriba en aquel cerro

hay un lindo naranjel

que lo cría un pobre ciego,

pobre ciego que no ve.

116. Errores frecuentes de escritura


http://www.tallerdeescritores.com/errores-frecuentes-de-escritura.php

Hemos recopilado algunos errores detectados con frecuencia en los trabajos de nuestros alumnos y en la escritura en general: 


1. Es incorrecto escribir coma entre el sujeto y el verbo de una oración. 

Así, no debemos escribir nunca: 

El hombre del sombrero, siempre se olvida el paraguas. 

Lo correcto es escribir: 

El hombre del sombrero siempre se olvida el paraguas. 

Hay, no obstante, dos casos en los que sí podemos poner coma entre el sujeto y el verbo de una oración. Uno es cuando inmediatamente después del sujeto se abre un inciso: 

Mi hermano, como tú sabes, es un magnífico deportista. 

El otro es cuando el sujeto acaba con la palabra etcétera (o etc.): 

El novio, los parientes, los invitados, etc., esperaban ya la llegada de la novia. 


2. Es incorrecto no aislar los vocativos con comas. 

Los vocativos, aquellas palabras o expresiones con las que se nombra al interlocutor, deben aparecer siempre aislados con comas. Así, es incorrecto escribir: 

No vuelvas tarde Javier. 

Lo correcto es escribir: 

No vuelvas tarde, Javier. 

Si el vocativo está intercalado en la frase, entonces las comas a poner son dos, una de apertura y otra de cierre: 

Mira, Juan, las cosas no son tan sencillas. 

El vocativo se debe aislar con comas incluso en los casos en los que no hacemos pausa al hablar: 

Sí, señor. 


3. Es incorrecto usar el gerundio para referirnos a una acción que sucede con posterioridad a la indicada por el verbo principal. 

Así, no debemos escribir: 

El coche se salió de la carretera, chocando contra un muro. 

... puesto que la acción de chocar es posterior a la acción de salirse de la carretera. Lo correcto sería escribir, por ejemplo: 

El coche se salió de la carretera y chocó contra un muro. 

El uso del gerundio sí es correcto si la acción es simultánea a la señalada por el verbo principal: 

Conducía sacando la cabeza por la ventanilla. 


4. Son incorrectas las construcciones por encima míodelante tuyo,detrás suyo, etc. 

... ya que los adverbios de lugar nunca deben ir seguidos de un pronombre posesivo. Así, es incorrecto escribir: 

Tú ve detrás mío. 

Lo correcto es utilizar la preposición de más el pronombre personal correspondiente: 

Tú ve detrás de mí. 



Fuente: Diccionario panhispánico de dudas, 2005, Real Academia Española 

lunes, 4 de marzo de 2013

115, EXPERIENCIAS






Camino entre sombras de confusión
pero a lo lejos vislumbro
una luz de protección.

Son como estrellas
que iluminan mi corazón
reviven experiencias
que me llenan de amor.

En un mundo de ilusión
resuena una canción
y vibras de emción.



114. Jonás y la ballena (cuento corto de Marco Denevi)






Jonás hostiga a la Ballena, la insulta, la provoca, le dice que se aprovecha de los peces pequeños pero que es incapaz de devorar a un hombre, la llama arenque, mojarrita y otros epítetos injuriosos. Al fin la Ballena, harta de verse así vilipendiada o acaso para hacer callar a ese energúmeno, se traga a Jonás sin hacerse el menor daño. Una vez dentro del vientre de la Ballena, Jonás empieza a correr de aquí para allá. Profiere ladridos, da puñetazos y puntapiés en las paredes del estómago de la Ballena. Al cabo de unas horas la Ballena, enferma de náuseas, vomita a Jonás sobre la playa. Jonás cuenta a todo el mundo que permaneció un año en el interior de la Ballena, inventa aventuras heroicas, afirma que la ballena le tuvo miedo. Moraleja: si eres grande y poderoso como una ballena y algún Jonás te desafía no lo devores, porque lo vomitarás transformado en héroe.

Del libro "Falsificaciones" de Marco Denevi.
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