descubro un saco de magia invisible.
Que al ponérmelo salgo de acá,
como si fuera un espejo que me transporta al más allá.
Entro por una manga a un comedor elegante,
junto a una mesa de madera
la que se transforma en salmuera.
Susurra a mi oído:
--Aquí ya está la cena servida, prueba los bocados son la especialidad de nuestra bienvenida para vos que juegas a degustar la vida.
--Pero ya se acaba el tiempo --me dice-- es hora de crear tu nueva galería. Usa mi madera y has una sala nueva. Al escucharla quedé sorprendida, y empiezo a decorarla como ella me enseñó para que quede engalanada.
Nos hicimos muy buenas amigas, Yo puse mi destreza con su encanto cautivador.
La sala moderna, Se hizo fiesta para las celebridades de nuestro fulgor.
Natalia Julieta Mandrile
Morteros, 11/08/2015
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