Frías heladas
en calles solitarias.
Paisaje desolador
de un mundo sin valor.
Gente avergonzada que
busca,
en este pasado otoñal
una nueva señal.
Palpitas la aventura
de los recuerdos de
un baile
que tuvimos los dos.
En nuestras horas de silencio
que también
compartimos.
Son las épocas de
otoño
que nos llevan a
encontrar
experiencias
abrumadoras
de etapas
desoladoras.
Diversos olores,
con perfume de
colores
que viven en la
naturaleza
y dejan su belleza.
Y las hojas de las plantas
movidas por el viento
parecen la música del
momento.
Natalia Julieta Mandrile
Morteros, 23/05/2012
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