En la noche
estrellada la lechuza parada en un
tronco, ulula. Todo en ese lugar es tenebroso, los árboles quieren agarrarte
con sus brazos para sacarte de ahí. Aunque la luciérnaga alumbra el camino para
que nadie se pierda en la oscuridad.
El pájaro de la
paz infla un globo que pronto manda al cielo con un mensaje para el mundo, si
alguien lo encuentre puede compartirlo con sus seres queridos, porque en el
fondo de cada alma descubrimos otro sitio que nos trasmite calma.
Pero no es tan
fácil seguir ese modo de vida, ya que Baltimore un mal genio quiere apoderarse
de nuestro planeta, sacarnos nuestro más preciado tesoro la unión familiar. Si
entra en el corazón terminamos todos prisioneros de su maldición.
Entonces la
tortuga acuática, observa como se encuentran las personas en el medio de la
selva y les pregunta:
_ ¿Saben
ustedes que está pasando acá?
_Ellos
responden
_Baltimore un
gigante malvado quiere destruir la ciudad con todos sus habitantes y
arrancarles el corazón para que no vivan más.
-¿Qué podemos
hacer nosotros para liberarnos de él?
-Esperanza
propone:
-Usemos mi
lanza manguera, y arrojémoslo más allá del mar a ver si sale vivo de la
tempestad.
En ese momento
la tierra empezó a quedar seca, pero ella busca cañas con agua de las plantas
para hidratarlos y frutas que crecen en esa región.
Se sentían muy
agotados de tanto calor, que quedaron exhaustos por eso los ayudó cargándolos
en su lomo. Navegó mar adentro, enfrentándose al monstruo acuático, el mismo
que el genio, pero se transformó en vampiro nadador, aunque su amiga Esperanza
sacó de su caparazón la escopeta, le apuntó en el cuerpo y explotó en lo
profundo del mar llevándose lejos toda chance de volver a perjudicarlos.
Luego se cruzan
con un tigre feroz que se les quiere lanzar encima, de nuevo usa su arma la
tortuga ninja y le saca la piel para tenerla de tapado.
Hasta que se
quedan dormidos en un largo sueño. Por eso les tiene cariño por brindarle su
solidaridad en esa difícil situación que se encuentra.
Y terminan
comiendo juntos en una velada maravillosa en la que todos disfrutan la mágica
aventura de ser monstruos por un día, y juegan a la escondida.
Cuando se
encuentran en la sala por arte de magia, la comida ya está servida. Fue un
polvito hecho con el amor de sus amigos que les devolvió la felicidad.
Natalia
Julieta Mandrile
Morteros,
04/10/2012
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