Análisis del poema
EL GENERAL QUIROGA VA EN COCHE AL MUERE
de Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 24 de agosto de 1899-Ginebra, 14 de junio de 1986)
El madrejón desnudo ya sin una sé de agua
y la luna atorrando por el frío del alba
y el campo muerto de hambre, pobre como una araña.
El coche se hamacaba rezongando la altura:
un galerón enfático, enorme, funerario.
Cuatro tapaos con pinta de muerte en la negrura
tironeaban seis miedos y un valor desvelado.Junto a los postillones jineteaba un moreno.
Ir en coche a la muerte ¡qué cosa más oronda!
El General Quiroga quiso entrar en la sombra
llevando seis o siete degollados de escolta.
Esa cordobesada bochinchera y ladina
(meditaba Quiroga) ¿qué ha de poder con mi alma?
Aquí estoy afianzado y metido en la vida
como la estaca pampa bien metida en la pampa.
Yo, que he sobrevivido a millares de tardes
y cuyo nombre pone retemblor en las lanzas,
no he soltar la vida por estos pedregales.
¿Muere acaso el pampero; se mueren las espadas?
Pero al brillar el día sobre Barranca Yaco
sables a filo y punta menudearon sobre él:
muerte de mala muerte· se lo llevó al riojano
y una de puñaladas lo mentó a Juan Manuel.
Ya muerto, ya de pie, ya inmortal, ya fantasma,
se presentó al infierno que Dios le había inarcado,
y a sus órdenes iban, rotas y desangradas,
las ánimas en pena de hombres y de caballos.
Borges se inicia en la literatura como poeta y, más precisamente, como poeta ultraísta. El ultraísmo fue un movimiento de vanguardia orientado hacia la renovación del lenguaje poético: consideraba como elemento esencial del género lírico la metáfora, pero valoraba en ella, por sobre todo, lo insólito, lo novedoso, de modo que su valor era proporcional al grado de sorpresa y de capacidad de impacto que encerraba. Borges fue al comienzo un entusiasta ultraísta: publicó sus primeros poemas en las diversas revistas del movimiento y hasta fue un teórico de la nueva tendencia. Sin embargo, aun en sus textos de juventud se advierte un espíritu de mayor sutileza, de mayor amplitud artística y de mayor profundidad que en la mayoría de los ortodoxos de esta escuela. Para él, el valor de la metáfora no radica únicamente en su poder de sorprender, y esto se advierte en una de sus declaraciones en la revista Ultra, N· 1: "Yo anhelo un arte que traduzca la emoción desnuda, ... Para esto -como para toda poesía- hay dos imprescindibles medios: el ritmo y la metáfora: el elemento acústico y el luminoso. .. La metáfora, esa curva verbal que traza casi siempre entre dos puntos -espirituales- el camino más breve". En los poemas de su primera vertiente temática, la que él mismo define como "mitología del arrabal" (Fervor de Buenos Aires, Luna de enfrente, libro al cual pertenece El general Quiroga va en coche al muere), alude a circunstancias y motivos históricos argentinos y adopta una peculiaridad idiomática pocas veces frecuentada por nuestra poesía: emplea numerosos argentinismos consistentes no sólo en matices fonéticos (ciudá por ciudad, sé por sed, tapaos por tapados), sino, también construcciones típicamente porteñas, como la que aparece en el título del poema que analizaremos: "El general Quiroga va en coche al muere". Esto manifiesta una marcada tendencia de la poesía de Borges al tono hablado o conversacional, que no solo no rehúye sino que busca los giros prosaicos.
En la madurez, Borges aborda en sus poemas los mismos temas de su narrativa: la obsesión del tiempo, el infinito espacial, la vida como sueño, la relatividad de lo real, la muerte, dan a su obra un tono reflexivo y de hondura filosófica. Desde el punto de vista formal, ha vuelto a formas métricas y estróficas regulares, abandonando la libertad rítmica anterior y su lenguaje se ha tornado más sencillo y elemental que nunca.
TEMA
El tema del poema es la evocación del asesinato de Facundo Quiroga, perpetrado por la partida que comandaba Santos Pérez, en Barranca Yaco, provincia de Córdoba, en 1835.
Pese a las advertencias que recibió y llevado sin duda por su orgullo y por la convicción de que el solo magnetismo de su nombre y de su presencia bastarían para desarmar a los hombres de Santos Pérez, Quiroga se obstinó en seguir la ruta que lo conduciría a la muerte junto con toda su escolta, integrada por su secretario, el postillón, dos correos, un niño y un negro que iba a caballo junto a la galera. Nadie logró escapar con vida a la masacre, hasta los caballos fueron destrozados, y la galera, con su macabro contenido, arrojada a un bosque cercano. Borges logra no sólo recrear poéticamente este hecho de sangre, sino también hacer revivir, en toda su arrogancia y en su temeraria confianza en sí mismo, la personalidad de su protagonista enfrentado a la situación límite de la muerte.
En 1834, ante un conflicto desatado entre las provincias de Salta y Tucumán, el gobernador de Buenos Aires, Manuel Vicente Maza (quien respondía políticamente a Rosas), encomendó a Quiroga una gestión mediadora. Tras un éxito parcial, Quiroga emprendió el regreso y fue asesinado el 16 de febrero de 1835 en Barranca Yaco, provincia de Córdoba, por Santos Pérez, un sicario al servicio de los hermanos Reinafé, hombres fuertes de Córdoba, ligados a López. Quiroga se había opuesto tenazmente a los deseos de Estanislao López de imponer a José Vicente Reinafé como gobernador de Córdoba.
Nunca sabremos si porque decían la verdad o por temor a represalias contra su familia, lo cierto es que los Reinafé, ni ante los jueces ni ante la horca, acusaron a Rosas ni a López. Sólo se inculparon entre ellos mismos.
El “manco” Paz cuenta en sus memorias que tras la llegada de la noticia del asesinato de Quiroga a Santa Fe –donde él permanecía detenido– se produjo un “regocijo universal”, y poco faltó “para que se celebrase públicamente”.
La muerte de Quiroga determinó la renuncia de Maza y afianzó entre los legisladores porteños la idea de la necesidad de un gobierno fuerte, de mano dura.
http://elblogdemara5.blogspot.com/2008/07/anlisis-poema-de-jorge-luis-borges-el.html
https://www.elhistoriador.com.ar/el-asesinato-de-facundo-quiroga/
ESTRUCTURA
El poema consta de dos partes perfectamente definidas en cuanto a su contenido y a su función específica:
1) Primera parte: Comprende los tres primeros cuartetos.
Su función es describir el lugar en el que va a transcurrir el hecho evocado, crear el ambiente adecuado y presentar al caudillo, cuya figura dominará el resto del poema.
Se parte del marco geográfico para llegar lentamente al protagonista, mediante un graduado movimiento descriptivo que se detiene sucesivamente en los siguientes elementos:
· El madrejón, la luna, el frío del alba, el campo miserable, conjunto de elementos que· crean desde el comienzo la necesaria atmósfera de soledad, desamparo y tristeza.
· El coche y sus caballos, presentado como un verdadero carruaje fúnebre.
· En el último verso de la segunda estrofa:
tironeaban seis miedos y un valor desvelado.
Se alude ya a los ocupantes de la galera, contraponiendo mediante sus diversos sentimientos a Quiroga y a los integrantes de su escolta.
La descripción se detiene fugazmente en el moreno que marcha a caballo junto a los postillones. Se completa así el cuadro exterior: ya están presentados los protagonistas del drama que va a ocurrir -hombres y caballos-, el Fúnebre galerón que les servirá de ataúd y el desolado paraje en el cual transcurrirá la acción. Además, mediante una serie de recursos expresivos se ha creado una atmósfera luctuosa en la que cada elemento está orientado a anunciar la inminencia de la muerte.
· La descripción se interrumpe de pronto ,con una súbita intervención del autor, que contiene una consideración general acerca del hecho evocado y una síntesis de la situación:
Ir en coche a la muerte ¡qué cosa más oronda!
2) Segunda parte: Comprende los cuatro cuartetos restantes.
Está dominada por la figura del protagonista. Pueden distinguirse en ella tres momentos, que difieren por su forma y por su contenido:
a) Los dos primeros cuartetos expresan las cavilaciones del caudillo y adoptan, para hacerlo, la primera persona. Con ello se obtiene un doble efecto: se matiza la forma del poema, interrumpiendo la monotonía de la tercera persona; se logra plasmar la presencia de Quiroga de manera más vívida y directa, el lector invade su interioridad más profunda, nutrida de soberbia arrogancia y de ilimitada autoconfianza. El pronombre de primera persona con que comienza el segundo cuarteto tiene un enorme peso en la economía del poema: es como si el protagonista se erigiera en figura indestructible e inmortal, y esto se acentúa mediante el contenido de la estrofa y a través de la tácita comparación con el pampero y las espadas .
b) En un segundo momento (penúltima estrofa) se desencadena la tragedia. El cambio de tono está expresado por la conjunción adversativa "pero" que encabeza el cuarteto y establece cierta continuidad, pero marca al mismo tiempo una oposición con respecto al anterior. Se mencionan escuetamente la hora del día, las armas homicidas y una ligera referencia al presunto culpable. Esta sobriedad de elementos acentúa la intensidad del hecho.
c) En un tercer momento Quiroga ya se ha convertido en fantasma o en legendaria presencia inmortal, y el poeta lo acompaña hasta su destino definitivo: aun allí lo imagina comandando a su destrozada escolta.
Al igual que en su narrativa, el estilo poético de Borges se caracteriza por una extremada sencillez y sobriedad en el uso de los recursos expresivos. Su talento lo lleva a organizar el poema no sobre la base de una acumulación de figuras retóricas, sino mediante una selección rigurosa de cada vocablo, orientada a obtener con un lenguaje simple y coloquial, la mayor síntesis expresiva y la mayor intensidad poética. Sus períodos oracionales son también breves y de estructura sintáctica poco compleja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario