¡BIENVENIDOS AL BLOG DEL TALLER LITERARIO DESPERTARES!

Bienvenidos al blog del TALLER LITERARIO DESPERTARES de la Biblioteca Popular "Cultura y Progreso" de Morteros, Córdoba, República Argentina.

Este blog se inicia el 14 de junio de 2011 para publicar los trabajos de los participantes del taller, que funciona en la Biblioteca Popular "Cultura y Progreso".

Ilustración de la cabecera: "El desván de la memoria" de José Manzanares, creador de sueños, artista plástico de Linares, Jaén, España.

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sábado, 12 de noviembre de 2022

484. AUTOR, NARRADOR Y LECTOR

🖋😀🖊Yo soy el autor implícito de mi relato. También estoy hecho de palabras. Puedo narrar yo o cualquiera de mis narradores y puedo usar más de un narrador en mis cuentos para comunicarme con mi lector implícito.


😄Soy el narrador, el autor me creó con el fin de que vea la historia y la relate desde donde me encuentre.

                                              

😈👻👺HISTORIA O DIÉGESIS👽💀😇


😎📖Yo soy el lector implícito de esta obra, soy el receptor de la historia que el autor implícito escribió para mí. Soy el lector ideal para quien se hizo la obra. Al leer, me convierto en co-creador de esta historia.




Antes que nada, es pertinente hacer notar la diferencia entre el/la escritor/a (ser humano de carne y hueso)[1] y el narrador de una historia.  Óscar Tacca, en su libro Las voces de la novela, dice que “La categoría de ‘autor’ es la del escritor que pone todo su oficio, todo su pasado de información literaria y artística, todo su conocimiento e ideas (no sólo las que en la vida sustenta) al servicio del sentido unitario de la obra que elabora.” [2]    Aclara que la imagen de ‘autor’ es una convención ideal.   Pero aún este autor ideal, no es en definitiva el narrador de una historia, sino el encargado de crear a dicho narrador. Según Alberto Paredes:


La persona que cuenta la novela o el cuento no es propiamente el autor, sino aquel ser que dentro del texto personifica una proyección singular del autor como emisor del discurso literario.”[3]


Para diferenciar al ser humano de la figura que escribe un texto. W. Booth crea la categoría de autor implícito, misma que representa al autor específico de una obra cuyo trabajo se centra exclusivamente en lo que está escribiendo. Como se trata de una categoría difícil de comprender, cito lo que propone  Paredes para explicar al autor implícito:


 «…entidad [que] no tiene correspondencia forzosa con el narrador.  Son dos [narrador y autor implícito] figuras del autor en distinto nivel.  Aun cuando en muchas obras se da esta correlación, porque el narrador representa con apego la conducta y la identidad del autor,[…]teóricamente no debe cumplirse fidelidad alguna…”[4].

Y la entrada del Glosario de narratología complementa la información:


AUTOR IMPLÍCITO. La voz que desde dentro del DISCURSO novelístico, de cuya estructura participa como sujeto inmanente de la enunciación, transmite mensajes para la recta interpretación de la HISTORIA, adelanta metanarrativamente peculiaridades del DISCURSO, hace comentarios sobre los personajes, da informaciones complementarias generalmente de tipo erudito, e incluso transmite contenidos de evidente sesgo ideológico.  Por todo ello tiende a confundirse con el AUTOR EMPIRICO, del que sin embargo, debe ser distinguido radicalmente.”[5]


El autor empírico es una persona histórica total, de carne y hueso que tiene familia y que en la calle no anda contando historias, sino que maneja su automóvil, va a un restaurant y es capaz de escribir no una obra, sino muchas en las que tendrá que convertirse en diversos autores implícitos, según la obra que emprenda. El autor implícito se comunica directamente con un  lector implícito que es su lector ideal, en quien está pensando como perfecto leyente de su obra, quizá es un desdoblamiento de sí mismo como lector.  Según Luz Aurora Pimentel:  “el autor, al construir su texto, tiene en mente un tipo de lector al cual va dirigido su discurso, y que, simétricamente, ha sido llamado <<lector implícito>> o <<virtual>>.”[6]

Obviamente, el autor empírico es un ser humano igual que el lector empírico.  La doctora Pimentel aporta una interesantísima aclaración al término:


«Todo lector real está, por así decirlo, invitado a jugar un papel dentro del texto, a ocupar un lugar definido por el lector implícito, aunque es evidente que no estará obligado a ocuparlo de manera pasiva» [7]

Es decir que para que se cierre el círculo del acto literario, debe existir un receptor que lo deconstruya y lo reconstruya a través de su propia carga de subjetividad, de ahí la importancia de la función del lector que es la de co-crear la obra.

[1]  Beristáin, Diccionario de retórica y poética, México, Porrúa, 2001, 

[2] Óscar Tacca, Las voces de la novela, Madrid, Gredos, 1978, pp.17-18.

[3] Alberto Paredes, Las voces del relato, México, Universidad Veracruzana, 1987. p.29.

[4] Alberto Paredes, Op.Cit. p.30.

[5] Darío Villanueva, Glosario de narratología .

[6] Luz Aurora Pimentel, El relato en perspectiva, estudio de teoría narrativa, México, SXXI/UNAM, 2008, p.174


https://uacmenunciacionyvoces.wordpress.com/el-autor-el-narrador-y-el-lector/

https://uacmenunciacionyvoces.wordpress.com/el-autor-el-narrador-y-el-lector/

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