Se sintió maltratada,
por sus abusos y quedo embarazada.
Huyo de la barbarie,
como si buscara una mejor vida con quien aspirar a ser amada.
En el camino se cruzó
con Juan Aguirre, que al verla tan sola y afligida le dijo: -- ¿Se encuentra
bien Señorita? ¿No quiere venir a mi casa? Ya que volví del mercado con
provisiones, bueno respondió, gracias por su gentileza. Sin vos no se que
hubiera hecho para salir de aquella casa en la que fui despreciada, golpeada,
en la desolación me hizo un hijo el que no reconoció como suyo.
Por eso salí para que
alguien me ayude. Así encontró al verdadero galán de su vida.
Empezó a dialogar con
él hasta que le llegó el momento de acompañarla al médico, paso la receta para
hacerse una ecografía. Salió que espera un niño. Le contaron su historia,
atravesada por un mal hombre, en el suspiro replico: --si viene a buscarme,
¡Qué haremos! El médico les propuso, firmen estos papeles y la tutoría será de
Juan, lo organizaron. La llevo de nuevo a su hogar, el malvado fue hacia ahí, toco
la puerta quiso entrar a buscarla con golpazos intentó romper todo, pero Juan
intervino deberás pasar sobre mi esqueleto.
Ahora forma parte de
esta nueva familia, vos no la podes destruir, me eligió a mí. Tengo la tutoría
, sal de aquí. El Señor no tuvo más remedio que apartarse por haber hecho
tantas maldades, pago con su vida.
La niña tenía derecho a
estar más libre y decidir como seguir, porque cuenta con su compañía. Con el
transcurrir de los cuatro meses, volvieron a ir para que la revisen, cuando el
bebé empezó a sacudirse para salir; inmediatamente la pusieron en la sala de
parto.
¡Qué maravilla!
Exclamó, aunque estoy con un poco de fatiga, te cuido en esta situación que nos
toca vivir.
Vinieron todos los de
la guardia así lo sacaron al dar a luz un varoncito adorable que les sonrió.
Lo único que le
advirtieron es que no es igual a otros niños, le costará más aprender, no se
pongan mal el lo logrará si le tienen Amor. Lo llamaron Benjamín Aguirre,
volvió a sonreírles y el hogar se transformó en un mundo mágico en el que parecía
volar e imaginar que descendían colores que se esfumaron por un papel. Eso
sucedió a los tres meses.
Mientras prepararon un
exquisito puré con trozos de carne. Que encuentro espectacular experimentaron
juntos, como si la comida, cobrará vida. Entró en la boca del pequeño, y los
pedazos dieron vuelta en el lugar.
Hasta que se aplaco y
regresaron a la realidad. Su familia lo reconoció como un chiquito rey el que
los hizo encontrarse para que se terminé la ingratitud del que la hizo infeliz.
Con su bienestar la
salud quedo apasionada, unieron los mundos en la velada iluminada.
Natalia Julieta
Mandrile
Morteros, 10/07/2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario