No a mi hermano Luis,
tampoco jamás se pagará la cuenta al sastre
De ningún modo para los jesuitas,
todo lo dicho es mi deseo.
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No.
A mi hermano Luis. Tampoco, jamás
se pagará la cuenta al sastre.
De ningún modo para los jesuitas.
Todo lo dicho es mi deseo.
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No.
¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás.
Se pagará la cuenta al sastre.
De ningún modo para los jesuitas.
Todo lo es mi deseo.
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No.
¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás.
¿Se pagará la cuenta al sastre? De ningún modo.
Para los jesuitas, todo. Lo dicho es mi deseo.
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No.
¿A mi hermano Luis? Tampoco.
Jamás se pagará la cuenta al sastre.
De ningún modo para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.
El Estado se quedará con los bienes.
1 comentario:
Asombroso comprobar como va cambiando el sentido de las palabras a la vez que lo hacen los signos de puntuación.
Muy original
Un abrazo
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