264. ODA A LA LIBÉLULA

Princesa de los aires,
atrapada en tu iridiscencia, 
Planeas acrobacias glamorosas,
y sobrevuelas el río de mis quimeras,
avioneta fumigadora de penas.
Rumbo a lo ignoto
giras, subes, bajas, avanzas, retrocedes
y te inmovilizas azorada de destellos.
Purificas el agua cuando cazas, certera,
misteriosa, de ojos facetados.
No pierdes horizontes en tu mirada,
bruja y dragón, enamorada del agua.
Tu emblema de buena suerte 
pulveriza espejos en mis ojos,
¡Oh, insecto enjoyado de sol!

                                                 
María del Tránsito Pineda