El término aféresis es una palabra que proviene del griego aphairesis y se utiliza para hacer referencia a un metaplasmo en el cual se pierde o desaparece uno o más fonemas o sílabas al inicio de ciertos vocablos. En otras palabras, se denomina aféresis a la supresión de algún sonido (o letra) al comienzo de un vocablo, tal como sucede, por ejemplo, con términos como psicología (muchas veces pronunciado como sicología), psicópata (sicópata), psoriasis (soriasis) y enhorabuena (norabuena).
En el plano poético, el aféresis representa un recurso, poco utilizado o prácticamente inexistente en la actualidad, que consiste en eliminar la primera sílaba de una palabra. Esta licencia fue empleada con frecuencia durante el Siglo de Oro en la poesía en español ya que la exigencia métrica en las diversas estrofas permitía este tipo de libertades. Sin embargo, luego del Romanticismo esta práctica se hizo menos habitual.
Si uno quiere encontrar aféresis al por mayor, entonces no tendrá más que recurrir al lunfardo, un argot utilizado en Argentina y Uruguay que ha quedado inmortalizado en una gran cantidad de letras de tango. En este ámbito, por ejemplo, “tungo” constituye el aféresis de “matungo”, un término que significa caballo, mientras que “napolitano” fue acortado a “tano”, “rante” es aféresis de “atorrante” y “fiolo” se utiliza por “cafiolo”, entre otros.
Lejos de toda clase de recursos lingüísticos, el término aféresis también se utiliza en medicina para definir la técnica a través de la cual se separan los componentes de la sangre para efectuar transfusiones o tratar algunas enfermedades que precisen la eliminación de un componente patológico.
Gracias a la aféresis, se puede extraer un cierto componente como parte del tratamiento de una patología o para realizar una transfusión.
La aféresis puede extenderse entre media hora y dos horas. El paciente es conectado a una máquina donde se logran separar las plaquetas, los glóbulos blancos y los glóbulos rojos. Una vez recolectado el producto que se desea, la sangre es introducida nuevamente en la persona.