Al entrar por un pasadizo llegan a un castillo encantado, atraviesan un portal mágico y quedan atrapados frente a un muro que los pequeños monstruos crearon para que no acvancen.
Por eso empiezan a usar sus poderes extraordinarios, forman en el aire una esfera de fuego y viento la que se transforma en un remolino arrasador.
Se mezcla con las densas nubes de oscuridad que sus enemigos provocan convirtiéndolas en una tormenta implacable, devastan sus hogares y los mandan afuera.
Hasta que encuentran dos espadas luminosas y comienzan un duelo a muerte, compiten con sus espadas pero se les hace difícil vencerlos porque su maldad les quito la oportunidad de recuperar la piedra esmeralda para salvar su ciudad.
Cuando al fin la rescatan, se enfrentan para ver quien es dueño de todo, pero los derrotan con el truco de cambiar la tempestad en copos de nieve haciéndolos volar lejos.
Así volvió la paz a sus días y recobraron la felicidad.
Natalia Julieta Mandrile
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