En las sombras de tus párpados
cantan
querubines de gotas de mar.
Tus ojos están llenos de lluvia,
que escondes tras la máscara del orgullo,
pero trasluces brillantes chispas de
dolor.
No te avergüences del dolor,
es sinónimo de humano.
Llora tranquilo, tus querubines son preciosos.
Tienes un sentimiento natural de un
corazón vivo.
Silvia Herrera
¡Me alegro de que hayas vuelto a publicar tus trabajos, Silvia! ¡Felicitaciones!
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