Bajo el cielo infinito te contemplo, como el mar a lo lejos, susurran las olas al pasar. Oír la noche inmensa, absorber tu piel sensual. Blanquear los mismos árboles que recitan amor mío cuanto te amo. Es como si el viento baila para tocar su oído. Junto con mis besos, su voz, su cuerpo claro, sus ojos infinitos que no dicen nada, pero lo expresan todo. Sólo una mirada te hace sentir reanimada.
Hay una luz, que cruza el cielo y forma un arco. Por la noche bailan y titilan las estrellas. Se entremezclan con las galaxias, como si todos fuéramos parte de ellas.